Romeo Silvestre, empresario turístico isleño, explicó que a pesar de que recientemente se inauguró un nuevo hotel, llamado Pineapple Village, lo que añade 60 habitaciones al parque hotelero, la masiva llegada de visitantes que se anticipa para los últimos días de marzo y los primeros de abril hacen proyectar que el déficit de alojamiento será del 75%. “Esperamos que la afluencia de turistas se triplique comparado con lo que tenemos normalmente durante esa semana”, comenta Silvestre.
A la llegada de los turistas que pernoctan en esta isla del Caribe hondureño, hay que sumar los que llegan en crucero y por medio de vuelos chárter desde Europa y Norteamérica, los que en una semana normal pueden fácilmente aportar otros 20,000 visitantes durante esa semana, lo que convierte a Roatán en uno de los destinos turísticos más populares.
“El número de cruceristas se mantuvo, pero ahora se triplicó la cantidad de visitantes que se pueden recibir; en diciembre llegaron unos 86,000 cruceristas a Roatán y en enero, casi la misma cantidad”, indicó Epaminondas Marinakys, empresario hotelero y anterior presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras, Canaturh. Tales números indican que el promedio semanal de turistas que llegan en crucero es de unos 20,000.
En el caso de los vuelos chárter o fletados, que aterrizan semanalmente en la isla aportan entre 200 y 400 visitantes adicionales, la mayoría de los cuales permanecen una semana entera hasta que abordan el siguiente chárter que los lleva de vuelta a sus países de origen.
Se calcula que los turistas extranjeros componen el 70% del total de visitantes, y de éstos, entre el 30 y 40% corresponde a visitantes procedentes de otros países centroamericanos, principalmente de Guatemala y El Salvador. “De El Salvador y Guatemala ha sido tradicionalmente la gente que más viene durante Semana Santa”, dice Silvestre. Marinakys observa que “el número de visitantes de esos lugares es de unos 200,000 visitantes anuales a los diferentes destinos turísticos del país”.
A manera de paliar la escasez de habitaciones se han hecho esfuerzos para ampliar la oferta de alojamiento. Silvestre señaló que “hubo grandes paros en el sector de turismo inmobiliario.
Para nosotros es importante porque nos permite alzar un poco la capacidad instalada al poder introducir condominios al campo hotelero”.
Además de los condominios, algunos propietarios han puesto sus casas a disposición de los visitantes. Los vaivenes de la economía parecen tener poco efecto en los planes de vacaciones de los veraneantes, pues éstos continúan llegando a los diferentes destinos turísticos en un flujo constante. “Necesitamos estar preparados para una llegada masiva, independientemente de cómo esta la economía, la gente siempre sale de vacaciones durante Semana Santa”, comentó Silvestre.
El empresario señaló que el año pasado, y a pesar de los problemas ocasionados por la convulsionada situación política que sufrió el país el año pasado, “fue extraordinario ver que un crecimiento de casi el 16%, en comparación con el año 2008”.
Nelly Jérez, la actual ministra de la Secretaría de Turismo, proyecta que, en general, la afluencia de turistas que visitan los principales destinos del país – Islas de la Bahía, La Ceiba, Tela, Trujillo, Copán – se incrementará en un 15%.
“Queremos doblar la cantidad de turistas que vengan al país”, dice Jérez, quien añade que para facilitar la movilización y el tránsito por carretera, la Secretaría de Obras Públicas ha procedido a reparar los tramos por los que circulan los vacacionistas.
Según datos de la Secretaría de Turismo, en 2009 los ingresos reportados por esta industria llegaron a los US$886.2 millones, lo que representa casi el 6% del producto interno bruto del país
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