Los mayas concebían el juego de pelota como un ritual. Eljuego de pelota representa los origines del universo y pretende reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos astronómicos. Este es un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del Inframundo Este juego tuvo diversas variantes según la época y el lugar, por general se utilizaba una pelota hecha de caucho que se golpeaba con la cintura, las rodillas, los hombros y los codos.
El objetivo del juego era hacerlo pasar por un delgado anillo que se colocaba en una de las paredes del campo de juego en la actualidad es practicada en Guatemala en su forma ritual y en México es una nueva forma de expresión turística o puramente deportiva.
En otros lugares, donde los campos de este juego carecen de anillos-marcadores, se cree que el ganador se decidía por el equipo o jugador que ganara líneas en la cancha hasta acorralar al adversario (como el fútbol americano).
El número de los jugadores varia y en ocasiones los jugadores usaban “raquetas” o bastones. Se protegían el pecho y la cabeza, evitando los fuertes golpes de la pelota. El juego podía durar día y noche y no hay fuentes históricos donde se hable del sacrificio humano o donde el vencedor era decapitado.
Algunos historiadores estiman que el jugador que perdía la vida era, en realidad un prisionero de guerra, obligado a jugar por los victoriosos. Este jugador-prisionero de guerra débil, cansado y con heridas perdía el juego, era sacrificado y formaba parte de un rito de fertilidad pues iba a un paraíso. No siempre este juego terminaba en sacrificios humanos, pues se hacían apuestas y lo perdido era solo lo apostado (según fuentes históricas aztecas). En algunos campos mayas de Guatemala y Honduras el Jugador que vencía perseguía a los asistentes ya que por regla tenía derecho de despojarlos de las pertenencias que más le gustaban.
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