La crisis económica en Honduras, es un tema bien complejo por qué es como un tema de nunca acabar, gran parte de todo esto es debido a la manera de pensar de todos los políticos que han gobernado por años nuestro país, nunca apoyan lo netamente Hondureño los productos etc. Eso atrasa el país en la economía, Honduras somos bajos hasta en los granos de mayor consumo como el maíz, frijol y el arroz, que son unos de tantos productos que cosechan nuestros campesinos El principal problema es que sus precios están cada vez más inalcanzables para un mayor número de personas y eso empeorará en la crisis económica no hay un precio estable en la canasta básica, y la población cada día crece más y eso viene afectar mucho más este problema, el desempleo en Honduras cada vez es mayor hay muchas personas que día a día buscan empleo y no encuentran hemos llegado a un punto que las personas salen a robar para poder sobresalir en Honduras sin un trabajo no comes no tienes un techo donde dormir porque cada día está peor; los políticos han venido a sumar gran parte de todo esto da tanta lastima como descaradamente le roban más y más al país y sin embargo nos vemos como segados porque muchas personas de repente no nos damos cuenta de lo que en realidad está pasando en el país, hay que ver noticias y es mas en las noticias no pasan todo lo que en verdad se está viviendo en este país, está bien difícil la situación económica uno se enfrenta a situaciones bien difíciles de dinero por la misma crisis que hay.
Hoy un salario no ajusta para las necesidades del hogar, nos vemos obligados en algunas ocasiones a dedicarnos a otro tipo de negocios por que como les decía un salario ya no nos ajusta hay muchas personas que se auto emplean y con eso tienen dos entradas de dinero.
Nos dice que la crisis económica es nacida en Estados Unidos y se traduce en una disminución de la economía, disminución de las remesas familiares, un aumento en el desempleo, arrastrando consigo otros factores como la delincuencia, el narcotráfico, el contrabando, el sicariato y la inseguridad. Muchas de estas cosas las estamos viviendo en Honduras me atrevo a decir que todas creo que hoy en día ganas más dinero los sicarios los ladrones que alguien que se ha dedicado a estudiar y está bien preparado, muchos de nuestros jóvenes se han ido por esos caminos debido a la misma crisis que estamos viviendo, algunas fuentes nos hablan que los Hondureños dependemos mucho de la economía de los estados unidos, porque son a ellos quienes exportamos unas de las pocas cosas que el país exporta son una de las razones más fuertes para que los ingresos en las familias sean escasos. Y también como decíamos anteriormente disminuyen bastantes las remesas.
La crisis trae incertidumbre a y muchas preocupaciones los hondureños porque cada día se pone peor, uno de los factores que afecta mucho es el nivel de estudio porque es una de las razones por que el hondureño no tiene mayores ingresos.
Hoy en día estamos viendo que muchas de las empresas privadas en nuestro país que están emigrando a otros países. Una por la delincuencia, y hay otros factores que están contribuyendo a que la economía hondureña se venga cada día más abajo. Cuando una empresa de estas se va genera lo que es desempleo y se suman más la delincuencia.
Algo que vino a marcar en la crisis fue el aumento del salario mínimo, porque muchas de las PYMES no alcanzan para poder pagar este tipo de salario y optan mejor por cerrarlas.
Algunos datos del internet nos dice que El Lempira se mantuvo estable por casi veinte años. Esos fueron aquellos años cuando todo era muy barato4 debido al valor intrínseco del dinero y a la escasez del mismo en las manos de los hondureños.
En las primeras décadas del siglo XX el salario anual en el interior del país era de unos 78 a 80 lempiras mientras que en las bananeras el sueldo mensual era entre 60 lempiras por jornal diario y 200 lempiras mensuales por jornal al contrato. Un sueldo de la bananera TRRCo en 1950 para empleados administrativos en las fincas era de 300, oo lempiras mensuales.
Esta diferencia de ingresos salariales produjo un éxodo migratorio de las áreas interioranas hacia los enclaves bananeros de los valles de Sula, Leán, Aguán y Sico.
En 1967, hay unos noventa millones de lempiras en circulación, según fuentes oficiales5. Esos noventa millones se encontraban en los bancos en forma de cuentas de cheques y en los bolsillos de los hondureños.
En 1982, la revista anual: Honduras en Cifras publica una información asombrosa al decir que en Honduras hay casi 400 millones de lempiras en circulación.
Es decir, que en menos de veinte años la masa monetaria en lempiras aumentó más de un 400 por ciento. Este aumento no preocuparía ni asombraría si las operaciones de la balanza comercial hondureña no hubiesen sido deficitarias pues al tener exportaciones superiores a las importaciones es lógico que las divisas y la masa monetaria hubieran aumentado.
Pero se da el caso lamentable de que las exportaciones hondureñas, desde hace muchos años, nunca han sido mayores que las importaciones, entonces, ¿por qué aumentó el circulante en Honduras en un 400 por ciento en ese lapso?
Al abandonarse el convenio de Bretton Woods (1971) que mantenía un valor de 35, oo dólares la onza troy de oro, el valor del dólar se dejó flotante ante el oro y las demás monedas mundiales fuertes; como el lempira mantiene sus reservas en dólares, el gobierno hondureño decidió mantener la paridad de dos lempiras por un dólar, aunque de hecho, el lempira se devaluó junto con el dólar. Esta fue la primera devaluación para Honduras
(Los acuerdos de Bretton Woods son las resoluciones de la conferencia monetaria y Financiera de las Naciones Unidas. En él se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y el uso del dólar como moneda internacional.)
Nos hablar también que ha bajado las producciones de exportación y a aumentado lo que es la importaciones hoy nos hemos hecho más consumidores, por ejemplo algunos de lo que honduras importa son los combustibles, es más lo que importamos que lo q sale fuera del país.
No hay un apoyo de parte del gobierno a las PYMES y eso hace que las personas se sientan solas y las hace a veces que mejor cierren, los hondureños en eso tenemos mente bastante pobre porque le prestamos más valor a lo que viene de afuera que lo que los hondureños crean aunque esto sea de mejor calidad.
Algo que vino a marcar fue lo de la deuda externa cada día crece más, Honduras tal vez se hubiese podido levantar en el gobierno de Ricardo Maduro porque con ayuda del cardenal hicieron que perdonaran la deuda externa, pero que paso entro el otro periodo de gobierno y nuevamente empezamos a endeudarnos, esto como decía es parte de las decisiones que toman los gobiernos.
Actualmente todos queremos vivir muy bien, con todas las comodidades posibles, con lujos, trajes finos exóticos e importados, zapatos elegantes y caros que dicta la efímera moda occidental, aparatos de sonido, videograbadoras, televisores, perfumes, joyas, vehículos lujosos, viajes de placer y de turismo al exterior, la gente está adquiriendo un refinamiento sofisticado que apenas es una delgadísima capa de oropel cultural y social11.
Empero nadie se esfuerza por mejorar nuestros métodos educativos desde el nivel parvulario hasta el universitario; nadie se esfuerza por dictar políticas que incentiven nuestra producción agropecuaria; nadie se esfuerza por desarrollar una industria competitiva que no esté solicitando llorosamente exenciones fiscales y proteccionismo para lograr riquezas fáciles y exorbitantes; nadie se esfuerza por orientar a nuestra juventud por senderos morales y éticos; nadie se esfuerza por escoger y elegir estadistas en vez de politicastros inescrupulosos, incapacitados e ignorantes que se amparan en una inmunidad vergonzosa.
En las relaciones con el sur Los países desarrollados y prestamistas han apoyado la política de endeudamiento de los países tercermundistas, con el aparente propósito de ayudar a éstos a concretizar sus metas de desarrollo socioeconómico; pero en realidad, estos préstamos multimillonarios son un jugoso negocio para los países prestamistas debido al acondicionamiento de cómo se dispondrá del dinero prestado, de los intereses flotantes y crecientes al cabo de ciertos años.
Se ha enraizado mundialmente la teoría de que los países del tercer mundo para crecer y desarrollarse necesitan importar capital de los países ricos. Pero esta teoría no es totalmente cierta, ya que si los países ricos desearan el desarrollo del tercer mundo, sólo tendrían que pagar precios justos por todos los productos que los países subdesarrollados exportan a los países ricos e industrializados, sean estas materias primas, minerales, productos agropecuarios y agroindustriales, manufacturas textiles, etc.
Esto daría a los países pobres un flujo de capital mucho mayor que el que actualmente reciben por sus exportaciones, lo que les permitiría reinvertir un alto porcentaje de estos ingresos en su propio desarrollo sin necesidad de contraer empréstitos extranjeros.
En Honduras exportamos materia prima y luego nosotros mismos compramos lo que son los productos fabricados en otros países, entre más dice made in china, made un Usa corremos a comprarlo, pero sin embargo cuando leemos made in Honduras ni nos detenemos a verlo, la verdad somos bien dependiente de otros países
Honduras ha recibido préstamos para fortalecer las reservas monetarias, para inversiones de equipo y tecnología y un porcentaje menor se ha inyectado en la economía por medio de la pecunia nacional. El crecimiento de la economía ha sido pequeño y el aparente aumento en los índices de consumo y de producción se debe específicamente al aumento poblacional y no al verdadero aumento de la economía. Basta ver los ingresos per cápita del individuo de las clases mayoritarias para saber que el desarrollo va en reversa.
Honduras ha recibido préstamos para fortalecer las reservas monetarias, para inversiones de equipo y tecnología y un porcentaje menor se ha inyectado en la economía por medio de la pecunia nacional. El crecimiento de la economía ha sido pequeño y el aparente aumento en los índices de consumo y de producción se debe específicamente al aumento poblacional y no al verdadero aumento de la economía. Basta ver los ingresos per cápita del individuo de las clases mayoritarias para saber que el desarrollo va en reversa.
Sin embargo, en 1992, cuando triunfalmente el gobierno dijo que aliviaría la escasez de liquidez bajando un uno por ciento al encaje bancario que en ese momento era de un 35 por ciento de la masa monetaria y representaba según se publicó en los cuatro diarios nacionales 48 millones de lempiras.
Significa que el ciento por ciento de la masa monetaria era de 4.800 millones de lempiras y no los dos mil y pico de millones que dice el librito oficial circulaban en Honduras en 1991.
Visto este panorama es fácil identificar en qué sector se encuentra la política monetaria hondureña. Hay que reconocer que no ha caído en la hiperinflación hasta este momento. Sin embargo, por el movimiento del dólar en las casas de cambio, los bancos y el mercado negro, el lempira comenzó levemente a descender en relación al dólar y ha pasado de los 6,35 lempiras por dólar en 1993 a los 12,30 lempiras en los meses de agosto y setiembre de 1996.
En 1997 el deslizamiento del lempira se notó más lento, para setiembre de 1997 se mantuvo a 13,08. La causa de esta detención deslizadora se debió a las ventas buenas de café; las inversiones hoteleras y de complejos turísticos en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Islas de la Bahía; los ingresos maquileros como pago de salarios a los operarios y operarias y al descenso programado del encaje bancario del 42% hasta un 25% para 1998.
Crisis en Honduras 2010 -2013
Según economistas, solo el control del gasto del Gobierno podrá sacar adelante a Honduras.
La falta de presión desde la cúpula empresarial y otros sectores sociales representativos para evitar los constantes paquetazos y el terrible gasto corriente del Gobierno harán difícil una recuperación de la crisis económica a corto plazo, sostienen analistas económicos.
El país enfrenta la peor crisis económica de los últimos 30 años: los presupuestos de la administración central se dispararon de L68,230 millones en 2010 a L90,540 a 2013; el déficit fiscal se situó en 6.5%; la depreciación de la moneda llegó a 5%; los activos de reserva internacionales se ubican en 2,657 millones de dólares, equivalente a solo 2.8 meses de importaciones, en tanto la deuda interna, que en 2010 era de L37,420 millones, ahora se ha disparado hasta los L54,522 millones.
Por otra parte, la deuda externa en el gobierno de Porfirio Lobo pasó de $2,696 millones en 2010 a $3,500 millones en 2012.
El analista económico Raúl Reina explicó que en vez de reducir el gasto corriente, el Gobierno buscó financiar el crecimiento presupuestario de la administración central aplicando, a lo largo de tres años, varias medidas de ajuste estructural, como el incremento a impuestos y tasas existentes y la creación de nuevas cargas tributarias. Se ha recurrido además al endeudamiento interno y externo, así como al mecanismo de depreciación de la moneda. “No debe sorprendernos que quienes tienen como trabajo analizar las cifras macroeconómicas del país para asignarle una calificación de riesgo indiquen que Honduras es un país en riesgo. La gran interrogante es ¿qué haremos los hondureños para cambiar esta situación que vivimos?”, dijo Reina.
El analista apuntó que la única solución que tiene el país es controlar “a como dé lugar” el excesivo gasto corriente y evitar más paquetazos como el gravamen de 12% a la canasta básica que busca imponerse.
“Lo que han hecho países con crisis económicas similares a la nuestra es eliminar el gasto corriente; si no se aplica esto, no creo que en el corto plazo se pueda salir. Tendría que venir una enorme inversión de proyectos de gran magnitud para poder reactivar la economía”, agregó Reina.
Rafael Delgado, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) capítulo de San Pedro Sula, explicó que el problema también pasa por la falta de una voz de liderazgo en la sociedad, que no reclama por las afinidades políticas que tiene con el Gobierno.
“Esta crisis es más generalizada que las anteriores e implica dimensiones económicas y sociales”, mencionó.
El economista señaló que las reacciones de algunos dirigentes empresariales son suaves y muchas veces responden a intereses de grupo. Delgado afirmó que un verdadero acercamiento colectivo para buscar soluciones a la crisis es lo único que puede salvar de la crisis al país.
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